EL SILENCIO QUE TAMBIEN LIDERA
EL SILENCIO QUE TAMBIEN LIDERA
Vivimos tiempos donde la velocidad, la exposición y la inmediatez parecen definir el liderazgo.
Sin embargo, hay una forma más profunda y transformadora de liderar: la que nace del silencio y la escucha.
El filósofo Blaise Pascal decía que “toda la infelicidad del hombre proviene de no saber permanecer tranquilo en una habitación”.
Y quizá algo similar le ocurre a muchos líderes: confundimos acción con eficacia, palabra con influencia, respuesta con sabiduría.
El silencio no es pasividad, es presencia activa.
Como señala Otto Scharmer, creador de la Teoría U, escuchar verdaderamente implica “suspender el juicio, abrir la mente, el corazón y la voluntad”.
Solo entonces aparece una comprensión más amplia, capaz de transformar realidades.
He visto líderes que descubren más en un minuto de silencio genuino que en una hora de conversación apresurada.
Porque en ese espacio surge lo esencial: las emociones, las tensiones, los aprendizajes que estaban esperando ser escuchados.
En Vistage, ese silencio se vuelve un recurso de poder.
No hay interrupciones, no hay juicios, no hay “respuestas automáticas”.
Solo un grupo de pares que se escuchan desde la experiencia y la humildad, buscando juntos claridad y dirección.
Es el tipo de espacio que devuelve al liderazgo su sentido humano: decidir mejor porque se escuchó más.
Desde Cresencia, promovemos ese mismo espíritu en los equipos y organizaciones.
Creamos espacios donde el silencio se convierte en escucha profunda, la escucha en comprensión, y la comprensión en acción consciente.
Donde las conversaciones dejan de ser transacciones y se transforman en puentes.
Porque liderar no siempre es hablar más fuerte.
A veces, es tener el coraje de callar para que otros puedan decir lo que importa.
El silencio, bien utilizado, no es vacío: es el terreno fértil donde germinan las decisiones más sabias.
Que opinas? Los leo.
